Figura del Partido Popular de España, Ana Pastor integró el gabinete de Mariano Rajoy y en 2016 se convirtió en la presidenta de la Cámara de Diputados hasta estos días.

No tuvo un año fácil: en junio su imagen recorrió el mundo cuando presidió la sesión que aprobó la moción de censura contra Rajoy y lo obligó a abandonar su cargo.

Fue reemplazado por Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español (Psoe), que a poco de asumir presentó un presupuesto expansivo y encendió las alertas de la Unión Europea.

Pastor es una de las principales figuras mundiales que llegó a la Cámara de Diputados para participar del foro de parlamentarios de los países del G20, cuyos presidentes se reunirán a fin de mes en Buenos Aires.

En el salón de pasos perdidos, con la orquesta sinfónica de fondo y minutos antes de participar de un plenario con Emilio Monzó, Gabriela Michetti y sus colegas de todas las latitudes, la diputada aceptó contestar unas pocas preguntas a LPO, pero se negó a opinar de la política española y de los flamantes presidentes de América Latina.

Con excesiva diplomacia y externo cuidado de sus palabras, se animó a sugerirle a la oposición local sancionar el presupuesto de Mauricio Macri y agradeció a la comunidad iberoamericana por las oportunidades que las empresas españolas tuvieron durante la crisis financiera que azotó a las potencias. "En momentos no tan buenos, tenemos que ayudarnos", celebró.

Juan Carlos Casas.

-Se acaba de aprobar el presupuesto de "déficit cero" en Argentina con muchas críticas de la oposición. ¿Observa alguna similitud con aquellos primeros años de Mariano Rajoy?

-Lo primero que voy a decir como presidenta de un órgano legislativo, es que creo que es muy importante la ley de presupuesto en todos los países y que es fundamental que haya apoyo de la Cámara para su aprobación. Creo que marca todo lo que es el calendario del ejercicio político y por lo tanto es un tema importante para Argentina.

-Hay nuevos presidentes de Latinoamérica con distintas acepciones ideológicas como Mauricio Macri, Jair Bolsonaro y Andrés Manuel López Obrador. ¿Cómo evalúa el panorama político de la región?

-No debo, ni puedo entrar en las políticas de cada uno de los países de Iberoamérica. Lo que sí puedo es decir que para España, la comunidad Iberoamericana lo representa todo.

No sólo somos países hermanos y amigos, sino que tenemos vínculos históricos, culturales y también sociales y económicos. Siempre decimos que la quinta provincia gallega la tenemos en Argentina y por lo tanto en la comunidad iberoamericana tenemos que trabajar juntos como una gran comunidad, que lo somos en la lengua y en nuestra historia. Así lo abordamos aquí y lo haremos en la Cumbre de la antigua Guatemala.

Tenemos que trabajar para que esta comunidad sea cada vez más próspera, haya igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos y se pueda avanzar en todos los órdenes.

-¿Qué evaluaciones hacen los empresarios españoles de sus inversiones en la región con tantos cambios políticos?

-Los españoles tenemos que estar muy agradecidos de todo lo que se avanzó en estos años de crisis económica de España. De las oportunidades que los empresarios españoles tuvieron en Iberoamérica y a la inversa.

Los países que tenemos relaciones excelentes como Argentina y España en los momentos no tan buenos estamos para ayudarnos. Y hay que agradecer las oportunidades que se le han dado a todas las empresas españolas, no sólo a las grandes sino también a las pequeñas y medianas. Y a tantas familias.

-¿Qué balance hace de estos meses del gobierno del socialista Sánchez?

-Soy responsable del Poder Legislativo y hay separación de poderes en España. Somos una democracia representativa y no me voy a pronunciar sobre los temas de Gobierno.

-¿Cómo encuentra al PPP en esta transición?

-Estoy aquí como presidente de las cortes españolas, no como representante política. Represento a todos los partidos y a todo el arco parlamentario.